El retorno a lo salvaje de nuestro ser femenino a más de ser una necesidad es un fin en sí mismo, un fin que nos provee de libertad para ser, para empoderarnos, para encarar al mundo y al prójimo sin miedo de desprendernos de la armadura aquella con la que nos vistieron desde que desalojamos el vientre de nuestras madres, que nos da la facultad de gozar del crear y crear para gozar…
Encontrarla requiere de determinación para gozar de sus mieles y encarar las amarguras que también trae consigo al tomar la decisión de desprendernos de la manada equivocada, de la pareja equivocada, de la senda que nos conducía cómodamente a ningún lado, y emprender un nuevo camino casi siempre en una acompañada soledad con la fe de que cuando el alma esté preparada encontrará la correcta compañía y que la valentía de haber afrontado tal determinación nos hará sentir dignas de llamarnos mujeres.
Reflexión inspirado en un libro que amor: «Mujeres que corren con los lobos» de Clarissa Pinkola Estés.
Besos , bendiciones y una maravillosa y salvaje semana.
YelahiaG
Un comentario
cada dia q pasa me enamoro mas de ti mi bella tu eres vida eres amor eres sensualidad!! en pocas palabras eres la mujer que todo hombre quisiera tener por su belleza su naturalidad espero algun dia conocerte en persona besos y feliz dia mi princesa…..!!!!!!!