Desnudarse ante una cámara y exponer las imágenes al público es una decisión que se debe tomar fundamentada en un auténtico deseo de hacerlo, ¡Porque nace en nuestro corazón!. Además, se debe tener la entereza para afrontar todo lo que ello conlleva.
Son muchas las cosas que tenemos en nuestra mente consciente e inconsciente sobre eso de mostrar nuestro cuerpo desnudo, y todas ellas son producto de la cultura en la que nacimos, de la familia a la que pertenecemos, de la religión que profesamos, y de los fetiches que van naciendo a la par que avanzamos en la vida.
Yo desde muy joven, desde los 9 años, de la mano de la naturaleza que decidió hacerme mujer en un cuerpo aun de niña, debido a mi menarquía, empecé a sentir el instinto sexual y se marcó el inicio del descubrimiento de los fetiches que desde ese etapa de mi vida me han acompañado.
Desde ese entonces de manera consciente y que recuerde, los pies han sido un detonante de placer a mis sentidos y me han hecho sentir especial. Admiraba los pies de mi madre y lo sigo haciendo, al igual que los de mi padre. ¡Pero bueno! Ese no es el tema principal de este escrito. Luego les contaré más a fondo sobre ello.
Además, reformaba mi ropa interior, es decir cortaba mis calzones de niña para convertirlos en prendas íntimas diminutas y solo con saber yo que los llevaba puestos me sentía feliz y con una motivación diferente al acostarme en las noches.
Recuerdo que también disfrutaba oler mi ropa interior y el verme en el espejo cuando me quedaba a solas. Recuerdo que miraba el reflejo en él no para apreciar a la niña que era, sino para algo así como imaginar a la mujer que sería.
Les comparto estas intimidades a modo de ilustrar de un modo quizás torpe como nació en mi YELAHIAG, como una parte del todo que soy.
A medida que crecía, mi cuerpo cambiaba y se hacían más interesantes mis momentos frente al espejo y mis momentos a solas en las noches cuando me masturbaba.
Recuerdo mucho que acto seguido a ello yo rezaba porque tenía en mi mente el refrán que dice “quien peca y reza empata” y yo de algún modo tenía sobre mí el peso de la ignorancia frente a estos temas que jamás toqué con mis padres, ni nadie de mi familia, ni amigas en ese entonces, y la educación religiosa que nos impartían en el colegio donde estudié. Así que rezaba para que Dios me perdonara por sentir placer tocándome y explorar mi cuerpo; lo cual en ese momento lo asimilaba a cometer un pecado.
La verdad pienso que toda esa confusión que nos crean las religiones, entre otros factores, inciden de una manera dolorosa y negativa en el derecho a la felicidad de las personas y en otros muchos aspectos que quizás luego toque.
Pero bueno, retomando el tema puntual de este blog puedo afirmar que yo me desnudo porque me da placer hacerlo desde que empecé a explorar mi dimensión sexual a temprana edad, y decidí en un momento de mi vida compartir públicamente muchas de esos momentos (lo cual no fue sencillo, la verdad) registrados en fotos y vídeos porque siento que a través de ello reivindico a la mujer que fui y quizás sigo siendo. Para que la niña sienta que ya no es necesario rezar para empatar.
¡Ay mis hermosos! Es que han sido muchos, muchos los momentos que he vivido en estos 44 años que me han puesto en esa dualidad del bien y el mal frente a la sexualidad. Pero es gracias a todo ello que tengo la confianza auténtica de sentirme sensual con y sin ropa, de no temer a expresarme de la forma que lo he hecho en mi trayectoria a través de las redes sociales en estos ya casi 10 años, y lo más importante sentirme muy inspirada a seguir adelante conociéndome y disfrutándome en su compañía.
El cómo otras personas vean mis desnudos, los evalúen y juzguen es su asunto y lo respeto. Frente a ello no puedo hacer nada más que agradecerles porque es en ese momento en el que el interlocutor recibe el mensaje cuando el proceso comunicativo cobra un real sentido. Pero su interpretación de él es producto de sí mismo. Escapa completamente a mi fuero.
Y ya para terminar deseo hacer énfasis en algo, mi motivación principal para escribir hoy es decirle a todas las damas que están decidiendo ser foot model o que ya son foot model y/o fetichistas de pies a la vez, que no es necesario desnudarse para ganar “seguidores” en las redes sociales, ni rt, fav, likes, etc , porque esas cosas no deben ser el fin de lo que hacemos, ni son la prueba del éxito de nada. Ni mucho menos se debe decidir desnudarse para sentirse sexy, como lo afirmó hace unos días una buena amiga foot model. Todas somos sexys, para ello solo basta en reconocernos de tal forma , y sentirnos de ese modo así sea con un costal de atuendo. Y ojo, tampoco es necesario que lo hagas para que tus ventas se aumenten. ¡NO, no es así¡ El dinero no lo es todo en la vida, y menos cuando lo estás canjeando por tu paz interior y felicidad.
¡Desnúdate porque te nace, porque te sientes segura de ello, porque te hace feliz a TI! Te lo digo porque muchas cosas vendrán a tu vida a raíz de esa decisión y la fuerza que necesitarás para manejarlas debe residir en las motivaciones que tuviste para ello.
Bueno, me despido por el momento. Gracias por leerme y de corazón espero que la felicidad, la paz y el amor reinen en la vida de todos.
YelahiaG
Un comentario
Mi querida Yelahia,
Muchas gracias por este largo e interesante punto de vista sobre el desnudo y el fetichismo de pies. Ha sido un gran placer leerlo.
Cuando escribas y publiques el blog sobre la admiración de los pies de tus padres, también te dejaré otro comentario sobre este tema. Quiero leer más y compartir más contigo.
Desnudarse ante una cámara no es nada sencillo. Es más fácil para unas personas que otras. Yo, no podré hacerlo, porque hay que afrontar la mirada de los demás y pueden ser crúeles.
Cada vez que te desnudas, que nos muestras otra parte de tu cuerpo, yo te admiro. Y cada vez me enseñas algo nuevo sobre ti. Y me gusta conocerte de manera personal e íntimo. Es muy interesante porque también aprendo algo sobre sí mismo. No te juzgaré. ¿Quién soy yo para hacer eso? Prefiero animarte y apoyarte. Es mucho mejor y te da la energía necesaria para seguir adelante.
Desnudarte no es sencillo en absoluto, e incluso si ya lo has hecho muchas veces. Porque siempre tienes ese miedo. Pero cuando has empezado, ese miedo se convierte un motor que hace que nos des lo mejor de ti. Y nos muestras que lo has logrado. Espero que tenga sentido.
En cuanto a la masturbación, es un placer enorme. Me masturbo yo (casi) todas las noches. Me ayuda a dormirme. Imagino que estoy en un jacuzzi, descalzo y con mi ropa (como en tus sesiones acuáticas). Me da un placer enorme. O imagino que estoy oliendo tus pies. También me da un gran placer. Siento que mi sexo se pone muy duro y me encanta. Y funciona todo el tiempo.
No tengamos miedo de explorar nuestro cuerpo. Es natural. Yo me lo acaricio tras la ducha. Siento mis dedos y me encanta eso. También me pongo frente al espejo y sigo acariciándome. Es más intenso. Aprendemos de nosotros mismo de manera muy sensual todo el tiempo.
Te he seguido y apoyado en las redes sociales desde tu llegada en Twitter, y casi 10 años más tarde, sigo haciéndolo. Es un gran placer y nunca me canso. Gracias a ti y a tus consejos, tengo confianza en mí y también respecto al fetichismo de pies.
Nunca lo hablo con los demás, e incluso con mi familia y mis padres. Temo que se burlen de mí y de esa pasión y el amor por los pies que pocas personas conozcan. Tampoco quieren saber más.
No soy una persona rara ni loca porque amo esa parte del cuerpo. Veo al fetichismo de pies como un club muy cerrado al que pertenezco, y estoy muy contento. Sigamos cuidando de nuestros pies y darles el amor que merecen.
Y para acabar, mil gracias por tus consejos sobre los foot models. No soy uno pero tus consejos también se aplican al amor de sí mismo. Es lo que intento hacer a diario. Amarme.
Nuevamente, te agradezco por todo y espero tu blog sobre la admiración de los pies de tus padres. Espero ver unas fotos de sus pies.
Un abrazo enorme, muchos besos y muchas cosquillas.
PS: estoy de acuerdo con todo. Comparto tu visión