Ser mujer implica venir al mundo dotadas del inconmensurable don de ser la mezcla perfecta de fragilidad y tenacidad revestido de un gran poder de renovación …

Por si ya iniciando hay algún detractor de tal afirmación, aclaró que es mi punto de vista y que lo expongo con total respeto de cualquier idea o teoría contraria.

Esa conclusión surgió ayer en mi, debido a que hace un par de días la vida me puso frente a una situación que me ha obligado a replantearme una cantidad de cosas en el ámbito personal.

Y pues al mismo tiempo que me siento con ganas inmensas de ser de nuevo una niña y poder resguardarme en el abrazo sincero y honesto de mis padres sin tener que preocuparme por nada, veo a la mujer que soy aparentemente  muy lejos de la niña aquella, mas por la edad y las vivencias que por cualquier otra cosa, y siento que no hay otro camino distinto a levantarme, unir los pedazos de mi corazón y seguir adelante repasando mentalmente aquella sabia reflexión de que nuestra felicidad no debemos cimentarla en el otro.

Y aunque parezca extraño me siento al mismo tiempo orgullosa de mirar a mi alrededor y ver a un montón de mujeres con experiencias similares  pero con el común denominador de ser valientes seres humanos que sin importar lo que les pasa siguen adelante con sus vidas unas con su capacidad de dar y recibir amor mas deteriorada que otras, pero en todas se encuentra presente esa mezcla de la que les hable al iniciar éstas líneas.

Así pues que yo seguiré la senda trazada por mis ancestros femeninos y la recorreré en los años que me restan por ésta vida procurando aligerar aun mas mi corazón, aprendiendo las lecciones del destino, procurando ser feliz desde mi interior en solitario y disfrutando cada faceta de las que habitan en mi.

Besos y mil bendiciones.

YelahiaG.