Wet Wrinkled Soles, Ticklish and Jeans. (22 Fotografías)

Besos para todos ustedes mis consentidos hermosos! Aquí están las fotografías que les había anunciado, espero les gusten y disfruten bastante.

Besos y bendiciones!

 

 

Un comentario

  1. Mi querida Yelahia,

    Muchísimas gracias por esas magníficas fotos. Eres cada vez más bella, como siempre, y es un inmenso placer verte nuevamente en este jacuzzi. Ojalá estuviera contigo para que disfrutáramos de este agua caliente juntos.
    Me encantan tus plantas arrugadas. Siguen fascinándome. Y esa sonrisa tuya que quiere que me una a ti para que juegue con tus pies y que disfrute del agua no tiene precio.

    Me encantan las fotos donde pones la mitad de tus pies en el agua. Nunca me canso verles.
    Gracias por todo del fondo de mi corázon, ángel mio.

    Aquí está una nueva historia, es similar a las que te he contado pero al mismo tiempo, es ligeramente diferente:

    Estamos en verano, y hace calor fuera. El calor está acompañado de un viento fresco, lo que baja la temperatura. Esta vez, no estoy en Colombia, pero estás tú en Francia, y te he invitado en mi apartemento.
    Llegamos a mi apartamento, nos descalzamos, te propongo a comer y a beber, y tengo una sorpresa para ti. Te regalo unos flip-flops blancos y azules y unos tacones azules.
    Las hebillas de los tacones son la Torre Eiffel, y hay dibujos de los diferentes monumentos parisinos en los flip-flops.
    Al verlos, una enorme sonrisa se dibuja en tu cara. Te acercas de mí, me abrazas largamente y besas las mejillas para agradecerme. Me encantan esos gestos y aunque estamos en mi apartemento, es como si estuviera al paraíso.
    Pruebas los zapatos y notamos ambos que son perfectos. Es el tamaño ideal, no son pequeños o grandes.

    Estamos ambos llevando jeans y tee-shirts. Te digo que he reservado un jacuzzi para nostros para el día entero, y que no está lejos de mi apartamento.

    Antes de que salgamos, nos quitamos nuestra ropa interior, y nos ponemos flip-flops. Solo llevamos un tee-shirt.
    Minutos después, llegamos a la sala donde está el jacuzzi. Este último es más pequeño que él al que fuimos en Colombia, pero es bastante grande para nosotros 2. Nos quitamos nuestros tee-shirts y entramos en el jacuzzi, y ya estamos disfrutando del agua caliente. Nos sentamos uno en frente al otro, de manera que podamos jugar con nuestros pies.

    Estamos desnudos, y nos encanta la sensación de nuestros jeans mojados. Charlamos y tomo en mi mano tu pie derecho y haces el mismo con mi pie.

    Mientras que estoy oliendo tu pie, estás regalándome unas cosquillas muy suaves con tus uñas en el mío. Tus dedos están corriendo lentamente en mi planta que está mucho más sensible y me pongo a reír. Es una deliciosa tortura y me encanta ver que manejas el arte de las cosquillas a la perfección.
    Tu pie no huele y me gusta su textura. Me pongo a lamer tu planta y a chuparte los dedos.
    Tus ojos se cierran para que disfrutes de esa experiencia y sigues con las cosquillas no en la planta sino en el encima del pie. Me río aún más porque nunca me han regalado cosquillas en esa parte. Mi planta se arruga y ahora me estás regalando cosquillas en ambas partes. Me encanta y sigo riéndome.

    Luego también te regalo cosquillas y añado besos, lo que te hace reír mientras que estás oliendo mi pie, lames mi planta y chupas los dedos. Mi pie no huele y también te gusta regalarme todo eso.

    Tomamos el otro pie y repetimos las mismas etapas mientras que seguimos charlando y riendo.

    Poco a poco, esta sesión se acaba sin que nos demos cuenta.
    Salimos del jacuzzi, nos cambiamos (habíamos traido otros jeans y tee-shirts) y regresamos a casa.

    Una vez llegados al apartamento, nos descalzamos de nuevo, y voy al baño para secar nuestros jeans y tee-shirts mojados.

    Vuelvo a la habitación y veo que que te acostaste en mi cama. Me siento cerca de tus pies y te regalo un masaje porque estás cansada. Hablamos un poco y noto que tus ojos están cerrándose. Te beso la frente, te cubro con las cobijas y te dejo dormir mientras que me dirijo a la cocina para prepararnos un delicioso plato.

    Espero que te haya gustado esta nueva historia y quiero agradecerte otra vez por esa gran sesión y por inspirarme siempre.

    ¡Qué Dios te bendiga siempre y te mando yo mil besos desde Francia!

    ¡Cuídate mucho!

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